Con fortaleza y compromiso, Gary y Sue Price han trabajado sin descanso por más de 40 años para proteger cientos de hectáreas de praderas nativas de Texas a la vez que construyen e impulsan un rancho de carne vacuna del que pueden estar orgullosos. La sostenibilidad es uno de los principales motores que impulsan su visión.

El paisaje de pastizales altos en el que se encuentra el rancho de los Price es parte de la ecoregión de praderas Blackland. Sus suelos y su clima hacen que resulte ideal para la producción agrícola, lo que ha originado la pérdida del 99% de este importante hábitat y lo ha convertido en el mayor ecosistema de América del Norte en riesgo.

Gary y Sue, junto con su hijo, Gary Lee, administran más de 1000 hectáreas en la pradera Blackland, que recibe su nombre de los suelos oscuros y ricos característicos de la zona.

La familia Price tiene una visión muy clara de su papel en la protección de la pradera a través de las prácticas de pastoreo regenerativo. Los Price aspiran a ser productores de carne vacuna de bajo costo centrándose en los principios clave para su sostenibilidad mediante el empleo de métodos de producción transparentes, el establecimiento de alianzas vitales y la mejora de los recursos naturales del rancho.

Pastoreo rotacional

El rancho aplica una política de pastoreo rotacional, que presenta muchas ventajas en comparación con el pastoreo continuo. El sistema implica trasladar el ganado a través de una serie de pastizales permanentes, que pueden subdividirse durante períodos de gran crecimiento del pasto. Este sistema imita el patrón de pastoreo del bisonte, que contribuyó a formar los hábitats biodiversos de las llanuras.

Los Granjeros Insignia de McDonald’s Gary y Sue Price, así como su hijo, Gary Lee, centran las actividades de 77 Ranch en lo relacionado con la salud del suelo, la biodiversidad, el pastoreo rotativo y la renaturalización.

Áreas clave de práctica sostenible

Agua

La familia Price está trabajando en colaboración con Texas A&M University AgriLife Research y han instalado en el rancho tres dispositivos de monitoreo de agua. A la fecha, estos dispositivos han recopilado cinco años de información sobre las lluvias, la escorrentía, las filtraciones y la humedad del suelo. La información se analiza para comparar los diferentes efectos del pastoreo, la cubierta vegetal, la temperatura de la tierra, la densidad del follaje y las especies de maleza y su impacto en la absorción de agua. La información ayuda a Gary y Sue a tomar decisiones más fundamentadas sobre la gestión de las pasturas y el pastoreo. La información se usará para demostrar a otros rancheros y productores que sus decisiones administrativas pueden tener consecuencias positivas en la conservación del agua y la productividad del rancho.

Tierra

Los pastizales nativos de la pradera extienden sus raíces muy por debajo de la superficie y ayudan a resistir la erosión del suelo debida al viento, la lluvia y las inundaciones. Teniendo esto en cuenta, la familia Price ha retirado de la producción algunas zonas del rancho afectadas por la erosión del suelo a fin de sembrarlas con una mezcla de pastos y hierbas que generen una zona de vegetación ribereña amortiguadora. Estas bordean los cursos de agua y reducen la contaminación del agua. Además, estas áreas constituyen un hábitat para la vida salvaje, lo que promueve un mayor nivel de biodiversidad.

La política de pastoreo rotacional aplicada por el rancho aporta, asimismo, beneficios adicionales al suelo. Esta práctica integra nutrientes clave en el suelo, lo fija para protegerlo contra la erosión por el viento y el agua, promueve las plantas nativas o no invasivas, devuelve los nutrientes al suelo y mejora el secuestro de carbono.

Biodiversidad y ecosistemas

Los métodos de pastoreo rotacional y dirigido utilizados en el rancho impulsan el retorno de plantas y animales nativos. Esto aumenta la biodiversidad y ayuda a proteger y mejorar los ambientes frágiles y los hábitats de la pradera de pastizales altos. La familia, además, ha convertido otras hectáreas en un gran humedal, lo que promueve aún más la biodiversidad al brindar una zona apta para la vida salvaje, como patos y otras especies.

Gary y Sue están trabajando con el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas para reintroducir la codorniz norteña en el rancho. El programa traslada al rancho las aves capturadas en el medio silvestre, con la esperanza de que se queden y comiencen a reproducirse. Los biólogos del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas monitorean las poblaciones de aves en el rancho y han descubierto pruebas claras de que las aves se quedan y se reproducen.

Además, Gary y Sue han trabajado con numerosas organizaciones, como el Servicio de Conservación de Recursos Naturales, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos y Holistic Management International, con miras a adquirir los conocimientos y las aptitudes necesarias para identificar hierbas, pastizales y especies silvestres que constituyen un importante indicador de la salud y biodiversidad del pastizal.

Salud y bienestar animal

El objetivo de la familia Price es proteger y mejorar constantemente la salud y el bienestar de los animales.

Por ejemplo, todos los terneros se destetan, se vacunan y se mantienen en el rancho durante un extenso período de preacondicionamiento. Esto beneficia la salud y el bienestar de los terneros, ya que no se los transporta ni se los somete a estrés poco antes de ser destetados. El sistema también sirve para que el ganado sufra uno o dos traslados menos en su vida.

Avanzando con prácticas agropecuarias económicamente viables

En el rancho, la rentabilidad y la sostenibilidad van de la mano. Además de la producción de ganado, la familia Price se enfoca en diversificar sus fuentes de ingresos a través del desarrollo y el mantenimiento de los hábitats naturales y la protección del ambiente. Se han unido a organizaciones tales como el Noble Research Institute, que reúne a expertos de diversos ámbitos, a fin de aportar una perspectiva holística a la innovación agrícola.   

El objetivo es crear y desarrollar un negocio sostenible que apoye a las próximas generaciones.

Colaboraciones y relaciones de negocio

La familia Price establece alianzas con múltiples organizaciones públicas, privadas y gubernamentales —muchas de las cuales se mencionan en esta sección, «Áreas clave de la práctica sostenible»— con objeto de informar, explorar y compartir conceptos innovadores que los ganaderos puedan incorporar en su gestión diaria. Por ejemplo, colaboran estrechamente con el Noble Research Institute en su Programa de Cuidado de la Tierra. Además, sirven como programa piloto del modelo Mercado de Servicios Ecosistémicos, dirigido a cuantificar la rentabilidad económica y ecológica de la gestión de la tierra con un enfoque de cuidado de los recursos. Su aportación a los organismos de la industria y su colaboración con otros rancheros contribuye a crear un conjunto de conocimientos accesible que apoya a los agricultores, ganaderos y rancheros en todo Estados Unidos.

Aunque Gary y Sue se hacen responsables de todo lo que ocurre en su rancho —tanto de sus éxitos como de algunos tropiezos— nunca «están solos». Procuran buscar expertos que contribuyan a su proyecto y compartan su pasión, y se esfuerzan para trabajar con ellos. Asimismo, solicitan a esos expertos y a sus pares asesoramiento para crear y desarrollar nuevos proyectos.

Conoce más sobre la historia de Gary y Sue Price y el Rancho 77.

Descubre el estudio de caso, donde encontrarás más detalles sobre cómo el Rancho 77 se ha alineado con las áreas principales del Programa Granjeros Insignia sobre prácticas sostenibles, lo que la investigación externa revela sobre las actividades del productor y los beneficios que le aporta la mejora de la sostenibilidad.

Leer estudio de caso completo (PDF, 2,3MB)
Gary Price

«Pusimos en marcha este rancho hace 42 años, de la nada, solo con nuestro deseo de salir adelante. Queremos dejarle el rancho a nuestro hijo, Gary Lee, quien quiere aprovechar lo que hemos construido y dar lo mejor de sí. Amamos la ganadería... es nuestra vida.»

Gary Price Propietario del Rancho 77