Desde 2003, la granja de Friedrich Haase ha pasado de ser un negocio con 100 hectáreas a uno con 4100 hectáreas y 24 empleados a jornada completa. Haase, que compró el terreno por su bajo valor agrícola, ha demostrado lo que se puede conseguir con una explotación adecuada.

Uno de sus logros principales ha sido la mejora de la salud del suelo gracias a un ciclo de nutrientes, la retención del agua y un análisis regular de la tierra. También ha invertido estratégicamente en graneros en el sitio, que le permiten comercializar su propio grano y alquilar espacios a un molino local.

Áreas clave de práctica sostenible

Tierra

Friedrich compró el terreno en esta zona en concreto de Letonia por su bajo valor agrícola. Los precios del terreno en esta región han sufrido las consecuencias de una inversión económica limitada, una infraestructura inapropiada y una explotación débil. Como resultado, el suelo ha perdido productividad y calidad, como se ve en los suelos inundados por una mala gestión del drenaje del campo.

Para ayudar a mejorar la salud y la estructura del suelo, la granja ha adoptado una serie de prácticas que aumentan los niveles de materia orgánica de la tierra y mejoran el efecto positivo que esto tiene en varios de los elementos de las propiedades del suelo, como son el ciclo de los nutrientes, la actividad biológica y la retención de agua. Los residuos que deja el cultivo, como la paja de los cereales y los cultivos de cubierta, se incorporan a los suelos para aumentar la cantidad de materia orgánica disponible y se evitan las pérdidas de los niveles de materia orgánica con la labranza.

La granja analiza regularmente los niveles de fosfato, potasio y pH del suelo y registra los resultados en mapas de campo digitales. Estos datos aportan la información necesaria al esparcidor de fertilizante, que está equipado con un GPS, para que la tasa de aplicación variable a través del campo cumpla con los niveles de nutrientes del suelo determinados. Gracias a este sistema, los insumos se aplican con más precisión y el perfil de los nutrientes en cada campo es más equilibrado.

Para optimizar la aplicación de fertilizante de nitrógeno y reducir las cantidades necesarias para mantener el rendimiento, la granja ha aplicado métodos y tecnologías que incluyen:

  • Usar un N-Sensor que ajusta la aplicación de nitrógeno automáticamente a la necesidad del suelo.
  • Plantar cultivos fijadores de nitrógeno para mejorar los niveles de nitrógeno del suelo.
  • Probar la aplicación de bacterias fijadoras de nitrógeno en el suelo.
Gestión

En general, las granjas en Letonia se gestionan a través de un sistema de comerciantes de grano y cooperativas que aportan graneros y secadoras de grano y, finalmente, la oportunidad de vender el producto. Para optimizar la gestión de la granja y del negocio, Friedrich ha invertido en graneros con una capacidad total de 12 000 toneladas y una secadora de grano en la granja. Gracias a esto, también tiene la flexibilidad de comercializar y vender su propio grano y la oportunidad de desarrollar contratos de compraventa de cereales con el molino local.

Reducción de residuos

Las secadoras que ha comprado Friedrich fueron elegidas específicamente para generar el calor necesario para secar el grano con virutas de madera. Esta madera se recoge en la granja y sus alrededores y es una fuente de combustión sostenible y renovable para secar el grano.

Todo sobre la historia de Friedrich Haase

Descubre el estudio de caso para conocer más detalles sobre cómo la granja ha cumplido con los criterios y los estándares de buenas prácticas del programa, los resultados de la investigación externa sobre los labores del productor y los beneficios que le aporta una sostenibilidad mejorada.

Leer estudio de caso completo (PDF, 3,2MB)
Friedrich Haase

«Siempre quise tener mi propia granja, pero en Alemania no me fue posible por lo que cuestan allí las tierras. Por eso vine a Letonia y descubrí las oportunidades disponibles. Empecé con 100 hectáreas en 2003 y desde entonces he invertido en más terreno y en la infraestructura de la granja para construir y desarrollar un negocio agrícola sostenible de más de 4000 hectáreas. He aprendido mucho y valoro el beneficio de entender y colaborar con nuestros clientes. En 2008, nos asociamos con el molino Tartu Veski para cultivar trigo bajo contrato para ellos; este ha resultado ser un negocio con mucho éxito y nos ha puesto en contacto con McDonald’s. Cuando nos seleccionaron como Granjero Insignia de McDonald’s me sentí muy orgulloso, porque es el reconocimiento del duro trabajo que realizamos mis empleados y yo en colaboración con Dobele y McDonald’s.»

Friedrich Haase Granja Haase, Letonia

«A la hora de fundar un negocio agrícola con éxito se interponen en el camino muchos obstáculos y desafíos, pero Friedrich ha conseguido algo que no muchos se atreverían a considerar. Dejó su país de origen, Alemania, y compró un terreno de 100 hectáreas en 2003. Con el paso de los años ha ido creciendo, y ahora cuenta con más de 4000 hectáreas. Sin duda, Friedrich es un buen hombre de negocios y granjero que se preocupa por la granja y el entorno. Su mayor logro es haber supervisado y dirigido la transformación de un terreno poco arable a un negocio agrícola productivo y sostenible.»

Karl Williams Jefe de operaciones, FAI Farms