Caio Penido

La finca se ha asociado con The Nature Conservancy para desarrollar un plan de recuperación forestal. Gracias a este plan, se han identificado y preservado aproximadamente 26 hectáreas de bosque. Asimismo, la finca ha obtenido un certificado que acredita estar libre de deforestación. En la actualidad, Caio está trabajando en reforestar áreas clave de la finca.

Caio es un miembro activo de la Liga do Araguaia, un grupo de 63 ganaderos cuya actividad se centra en fomentar la producción sostenible en línea con el código forestal y supervisar las emisiones de carbono. Como parte de este grupo, la finca apoya la estrategia «Produzir, Conservar, Incluir» (PCI). Entre otros objetivos, esta estrategia se centra en reducir la deforestación del Amazonas y el Cerrado en un 90 % y 95 %, respectivamente, mediante la regeneración de 2,7 millones de hectáreas de bosque natural y el fin de la deforestación ilegal.

La finca ha invertido un capital considerable en abrevaderos para el ganado con el fin de garantizar que este tenga fácil acceso a agua potable limpia, un factor muy importante para una gestión eficaz y prácticas de pastoreo rotativo correctas.

Se perforó un pozo en la finca que permite bombear agua a un gran tanque colector. Desde el tanque, el agua se trasvasa a varios abrevaderos circulares de cemento dispuestos en diferentes puntos de la finca y cuya capacidad individual es de 8000 litros. Disponer de abrevaderos implica que el ganado no necesita acceder a fuentes naturales de agua, lo que evita la contaminación subsecuente de las vías fluviales o daños a los bancos y la vegetación circundante.

La política de pastoreo rotativo que sigue la finca implica desplazar al ganado por los terrenos de pastoreo de 30 hectáreas de los que dispone la finca. El ganado pasa entre 6 y 7 días pastando en cada terreno, y, luego, estas parcelas descansan durante un período de 25 a 28 días antes de volver a llevar al ganado. Seguir intervalos de pastoreo de corta duración permite que la hierba se recupere y vuelva a crecer.

El control de las malas hierbas también es un factor importante en el cuidado de los pastos de la finca. El pastoreo rotativo permite que las hierbas beneficiosas se recuperen y crezcan, lo que les permite competir contra las malas hierbas.

La gestión del pH del suelo es, asimismo, de suma importancia. Por ello, se usa cal dolomita local para mantener un nivel de pH entre 5,0 y 6,5. También se aplican fertilizantes específicos para garantizar que los nutrientes del suelo estén equilibrados y ofrezcan un crecimiento óptimo a la hierba.

Caio ha destinado 500 hectáreas de Agua Viva al proyecto Carbono Araguaia. Junto con otras 24 fincas, el proyecto cubre una área total de 82 000 hectáreas. Uno de los objetivos es hacer que los Juegos Olímpicos de 2016, celebrados en Brasil, sean neutrales en cuanto a emisiones de carbono para 2020 mediante la absorción de carbono en fincas y realizando mejoras con prácticas agrícolas sostenibles.

La finca también ha incluido 500 hectáreas de tierra más en un proyecto de intensificación junto con otras 50 fincas, por lo que este proyecto cubre 130 000 hectáreas en total. El proyecto ha identificado 125 mejores prácticas de sostenibilidad que compartir con otros ganaderos.

Las normativas del estado de Mato Grosso exigen a los propietarios conservar un 25 % del área de una finca como reserva para la vegetación nativa. Caio ha superado este requisito al conservar un 38 % (1720 hectáreas) de tierras agrícolas. Estas áreas proporcionan hábitats valiosos y son extremadamente ricas en biodiversidad.

Agua Viva cuenta con 12 empleados a tiempo completo. Cada empleado dispone de alojamiento en la finca. Asimismo, tanto los empleados como sus familias tienen acceso a una clínica de salud, un pequeño supermercado, una cafetería e instalaciones deportivas. La clínica cuenta con un enfermero y un médico para proporcionar primeros auxilios y administrar vacunas obligatorias de acuerdo con las campañas de salud nacionales o regionales.

La finca ha adoptado sistemas y técnicas vanguardistas de administración de bajo estrés, y ha capacitado a los empleados en consecuencia, lo que ha ayudado a proteger el bienestar de los animales y los empleados.

Caio está asociado con agricultores y ganaderos locales, organizaciones no gubernamentales (ONG) y el Grupo de Trabajo para la Ganadería Sostenible (GTPS) con el fin de avanzar en la sostenibilidad de la carne bovina. Su trabajo con la iniciativa Liga do Araguaia también ayuda a compartir nuevas ideas y a colaborar en iniciativas para apoyar proyectos de ganadería sostenible.

La finca celebra varias jornadas de puertas abiertas en colaboración con la Liga do Araguaia. Se encargan de prácticas que la finca ha incorporado a su sistema de producción con el objetivo de compartir información con otros ganaderos de la región.

Caio trabaja en asociación con Agroceres para desarrollar un curso de formación en bienestar animal para propietarios y empleados ganaderos. También colabora con una cadena de televisión brasileña y productora de cine para crear varios programas de televisión que enseñen ejemplos de producción ganadera sostenible en la región.

La clínica de salud que ofrece a los empleados y sus familias acceso a servicios médicos también está disponible para toda la comunidad local.

De común acuerdo con el alcalde local, se ha fundado una escuela municipal y estatal en los terrenos. Esta proporciona a todos los niños de la zona acceso a la educación en su comunidad rural. Además, los niños disponen de un servicio de autobús para ir a la escuela y volver a sus casas.

En la finca, se inseminan novillas con semen de Brangus (Brahman x Angus) para mantener un patrimonio genético del 50 % de Bos Indicus en los terneros. Esto asegura que el ganado se adaptará al entorno local para crecer, y que también mostrará mayores tasas de crecimiento y productividad por su naturaleza híbrida.

JBS audita la finca con una herramienta de monitorización socioambiental. La empresa de auditoría se vale de los resultados para verificar los compromisos públicos de la finca en relación con la adquisición de ganado. Este sistema tiene como objetivo verificar que no se adquiere ganado directamente de fincas que producen ganado de forma ilegal en áreas protegidas o deforestadas.

La finca también trabaja con una iniciativa denominada Protocolo de Garantía Araguaia que se aplica junto con la Guía de indicadores de ganadería sostenible (producida por el GTPS). Este proyecto se creó a través de una asociación con el Instituto de Gestión y Certificación Forestal y Agrícola (Imaflora) de Brasil. El objetivo de esta alianza es desarrollar una herramienta para la gestión de buenas prácticas.

La finca está certificada por la Rain Forest Alliance, que garantiza la adopción de buenas prácticas sostenibles, y ha sido reconocida por la conservación del jaguar con el certificado Onça-Pintada.