Quinta da Azenha está en la costa atlántica del suroeste del país y es una de las granjas insignia de Vitacress Portugal, S.A. Ocupa unas 130 hectáreas de suelos arenosos y es un gran ejemplo de cómo se puede cultivar lechuga iceberg y brotes tiernos comprometerse a la vez con la biodiversidad y el desarrollo de áreas ricas en especies animales.
Una de las cosas en las que más se centra la granja es en optimizar el uso de insumos y en usar tecnologías y procesos naturales para controlar las plagas y las enfermedades, mientras conserva la seguridad y la alta calidad de su producto.
Áreas clave de práctica sostenible
La granja funciona de conformidad con una serie de programas certificados:
- Certificación GLOBALG.A.P.: garantiza los altos estándares de calidad y seguridad de los alimentos y ayuda a generar confianza en el consumidor y a aumentar el valor de mercado. Además, también cubre la protección ambiental y el bienestar del trabajador.
- Conservation Grade/Fair to Nature: un protocolo validado científica e independientemente diseñado para centrarse en especies autóctonas importantes. Ayuda a desarrollar los hábitats adecuados, lo que demuestra lo comprometida que está la granja con la gestión medioambiental.
- LEAF (Vinculación de Medioambiente y Agricultura): esta certificación fomenta las prácticas integradas de explotación de la granja y se centra en el cuidado ambiental.
El personal de la granja gana un 14 % más que el salario mínimo nacional, y aquellos empleados que hayan trabajado 12 meses o más pueden recibir una prima de 100 € al mes. Todo el personal permanente recibe un seguro de vida y salud gratuito, y la empresa les da acceso a médicos y clínicas subvencionados.
El personal clave también recibe formación para conseguir cualificaciones reconocidas dentro del sector, entre las que se encuentran el Fertiliser Advisers Certification and Training Scheme (certificado para consultores sobre fertilizantes y plan de formación, FACTS por sus siglas en inglés) para la administración de nutrientes y el British Agrochemical Standards Inspection Scheme (BASIS, plan de inspección de estándares agroquímicos de Gran Bretaña) para la aprobación y el uso de productos agroquímicos.
La granja distribuye el excedente producido en la granja a las personas con necesidades del lugar y participa en seminarios sobre hábitos saludables de alimentación para la comunidad local.
La granja ofrece un programa de experiencia laboral para los estudiantes de la zona y un programa de prácticas.
La estrategia de la granja para mejorar la fertilidad del suelo consiste en usar cultivos de crecimiento acelerado, como el sorgo, las legumbres y las hortalizas del género Brassica, como abonos vegetales. Durante su crecimiento absorben los nutrientes del suelo disponibles y el nitrógeno atmosférico y después se cortan y se introducen a la tierra para aportar más materia orgánica.
Las medidas de humedad del suelo mediante sensores Enviroscan se utilizan para extraer información precisa que ayuda a optimizar el uso del agua y regar de manera más efectiva.
El agua que se aplica con un sistema pulverizador, junto con los árboles y las mallas cortavientos, ayuda a reducir la erosión del suelo provocada por el viento y la arenilla, que pueden dañar el cultivo.
La granja cuenta con su propio Plan de Acción para la Biodiversidad, y el 10 % del terreno está dedicado a enriquecer el hábitat, con praderas ricas en polen y una zona de humedales.
Los márgenes de los campos son puntos calientes de biodiversidad, que ayudan a mantener a las aves y los insectos alejados de los cultivos.
Uno de los principales temas para la granja es reducir el uso de insumos con estrategias de control natural. Una de esas estrategias consiste en utilizar mostaza caliente que, una vez cortada y troceada, produce un gas biofumigante natural y ayuda a eliminar varias enfermedades y plagas que se dan en el suelo.
La granja también utiliza el método de la solarización, que usa la luz del sol para calentar la tierra y eliminar los agentes patógenos del suelo y las semillas de malas hierbas.
La granja hace uso de los cultivares más resistentes para evitar que aparezcan ciertas enfermedades o mitigar su gravedad. Gracias a esta estrategia, el uso de productos agroquímicos se redujo un 37 % por cada 1000 kg de cultivo en su año de referencia.
Todo sobre la historia de Jason de Sain
Descubre el estudio de caso para conocer más detalles sobre cómo la granja ha cumplido con los criterios y los estándares de buenas prácticas del programa, los resultados de la investigación sobre los labores del productor y los beneficios que le aporta una sostenibilidad mejorada.
«Al pertenecer a los Granjeros Insignia, Vitacress y McDonald’s se pueden acercar más a los consumidores, sobre todo cuando se fomenta una visión conjunta sobre la agricultura sostenible y, más en particular, sobre la biodiversidad. Esta es una historia positiva que aporta mucho al país y la comunidad, y que garantiza a los clientes que nuestra actividad agrícola busca beneficiar a todos, tanto ahora como en el futuro.»
