Después de la Segunda Guerra Mundial, los Pommery se instalaron en la ganadería EARL de la Vallée, en la región de Borgoña. Tras sus inicios en la producción bovina, porcina y ovina, la ganadería se dedica, desde 1966, únicamente a la producción bovina, que Vincent lleva desarrollando desde que empezó a gestionar el negocio en 1991.
Con su objetivo centrado en la sostenibilidad, Vincent se propuso centrarse en la protección medioambiental y mantener la viabilidad económica de la ganadería. Con 250 vacas charolesas de las que cuidar, se presta más atención al pastoreo rotativo y la mejora del bienestar de estos animales.
A Vincent le apasiona crear vínculos de colaboración entre ganaderos para compartir recursos y conocimientos. Cree que, gracias a estos vínculos, todas las partes salen ganando y que crearán, en consecuencia, acciones más sostenibles que se traducirán en beneficios económicos.
Áreas clave de práctica sostenible
Vincent ha cerrado un contrato con un proveedor energético para producir energía renovable de células fotovoltaicas situadas en un área de 1700 m2 en el techo de su establo más reciente. Este contrato ayuda a generar energía renovable para la comunidad local y atiende las necesidades energéticas de hasta 60 hogares. Además, la ganadería cuida de 60 km de setos, cuya madera se convierte en virutas y usa como lecho para el ganado. Por otro lado, la madera seca y de mejor calidad se vende en el mercado local para su uso en sistemas de calefacción doméstica. La madera que se vende y usa para calefacción también ayuda a evitar, aproximadamente, el uso de 60 000 litros de combustible fósil.
Para garantizar que se puede gestionar y reducir la huella de carbono de la ganadería, Vincent realiza evaluaciones medioambientales con la herramienta CAP'2ER. Esta herramienta calcula el impacto medioambiental de la ganadería y proporciona planes de acción para determinar las formas en que se pueden reducir ciertas repercusiones.
En 2002, todas las tierras de cultivo se convirtieron en tierras de pasto con el fin de proteger la fuente de agua de una población cercana. Con ello, también se incrementaron las capacidades de retención de carbono de la tierra.
Parte de las tierras de pasto de Vincent se incluyen en Natura 2000, una red de áreas de protección de la biodiversidad compuesta por importantes zonas de conservación, que incluyen hábitats específicos de especies protegidas como, por ejemplo, el sapo de vientre amarillo.
Vincent otorga una gran importancia al bienestar animal y lleva a cabo evaluaciones de bienestar con la herramienta de cuantificación BoviWell. En colaboración con el veterinario de la ganadería, se ha desarrollado un plan de control de parásitos para detectar parásitos en pruebas fecales y determinar los tratamientos más adecuados.
Los terneros se descuernan en las primeras tres semanas de vida y, para ello, se usan anestesia local y analgésicos. La estrategia de vacunación de la ganadería se esfuerza por proteger y mejorar la salud de los terneros, así como por reducir la necesidad y la dependencia del uso de antibióticos.
En asociación con cinco ganaderos locales, Vincent fundó una organización de empresas. Mediante esta organización, que ya cuenta con cuatro empleados, todos los ganaderos pueden reunir y compartir recursos de mano de obra. De este modo, se reducen los gastos de personal y se incrementa la eficacia de la plantilla.
La ganadería también forma parte de Terr’Eau, una cooperativa agrícola fundada en 2002. Esta cooperativa, que cuenta con 280 miembros en la actualidad, se fundó con el objetivo de facilitar la compra de maquinaria y material agrícola para compartir.
Con el objetivo de conseguir contratos de suministro seguros a un precio de venta garantizado, las novillas se venden a través de otra cooperativa local, SICAREV, que vende ganado a Moy Park en régimen contractual.
La ganadería también colabora con la Charte des Bonnes Pratiques d’Élevage (CBPE). Este programa se ocupa de temas de legislación, trazabilidad de los animales, salud y bienestar del ganado, alimentación de los animales, seguridad de los trabajadores y protección del medioambiente.
EARL de la Vallée también lleva a cabo evaluaciones medioambientales con la herramienta CAP'2ER, así como evaluaciones del bienestar. Estas evaluaciones forman parte de la estrategia agrícola y ecológica de McDonald’s France.
Descubre toda la historia de Vincent, de EARL de la Vallée
Descubre el estudio de caso, donde encontrarás más detalles sobre cómo EARL de la Vallée se ciñe estrictamente a las líneas principales de prácticas sostenibles trazadas por el Programa Flagship Farmers, los datos que los estudios externos revelan sobre las labores del productor y los beneficios que aporta la mejora de la sostenibilidad.
«Quiero aprovechar el esfuerzo que realizaron mis abuelos y mis padres, que trabajaron en esta ganadería. Aunque nuestra ganadería familiar ha cambiado con el paso de los años, todavía conservo la misma pasión y pongo el mismo cuidado que la primera generación. Esta ganadería no es mi trabajo; es mi vida.»
