Ubicado en la región de las Altas Llanuras de Dakota del Sur, el rancho Rock Hills es un negocio familiar que pone en práctica, día a día, los principios de un Granjero Insignia. Mediante el uso de prácticas de pastoreo regenerativas, la familia Perman se compromete a mantener un negocio lucrativo a la vez que protege el futuro de un raro paisaje de pastizales templados.

De las casi 5000 hectáreas administradas por la familia Perman, 4300 se componen de pastizales mixtos, un entorno que forma una parte crucial del negocio de ganado. Estos pastizales y hábitats nativos son la clave de la sostenibilidad futura del rancho. La flora nativa, que se ha adaptado a lo largo de miles de años, resiste las condiciones ambientales únicas de la región, que incluyen sequías graves y cambios extremos de temperatura. El resto de la superficie se compone de cultivos bien administrados, como trigo, maíz, soja, pastos perennes y alfalfa.

Pastoreo rotacional

El rancho aplica una política de pastoreo rotacional, que presenta muchas ventajas cuando se compara con el pastoreo continuo. El sistema implica trasladar el ganado a través de una serie de pastizales permanentes, que pueden subdividirse durante períodos de gran crecimiento del pasto. Este sistema imita el patrón de pastoreo del bisonte, que contribuyó a formar los hábitats biodiversos de las llanuras.

Lyle y Garnet Perman, Granjeros Insignia de McDonald’s, así como su hijo, Luke, han adoptado un enfoque holístico para gestionar su rancho asegurando la salud del suelo y el pasto, lo que, a su vez, garantiza la salud y la productividad del ganado.

Áreas clave de práctica sostenible

Agua

La facilidad de acceso al agua limpia es esencial para la salud y productividad del ganado, así como para mantener el sistema de pastoreo rotacional del rancho. Teniendo esto en cuenta, la familia Perman ha invertido en más de 20 kilómetros de infraestructura de tuberías y 40 canaletas de agua, que en su mayoría se fabrican con neumáticos reciclados.

Tierra

En sus iniciativas de pastoreo y cultivo, los Perman se centran en prácticas que optimizan la salud del suelo.

En el caso del cultivo, las prácticas sin arado utilizadas en el rancho ayudan a mantener el suelo en buenas condiciones. Esto significa que todos los residuos de cultivos que quedan después de la cosecha se dejan en la superficie, de manera que ni el arado ni la labranza alteran el suelo. De este modo, más materia orgánica regresa al suelo y, además, se modera la temperatura del mismo, lo que minimiza la erosión por viento y agua. Con el tiempo, aumenta la actividad de las lombrices, lo que repercute positivamente en la flora y la fauna vitales para el suelo.

El rancho funciona con un programa de pastoreo rotacional conocido como pastoreo adaptable de pastizales múltiples, el cual presenta una serie de ventajas sobre el pastoreo continuo. El programa consiste en trasladar el ganado a través de 120 pastizales permanentes, que pueden subdividirse posteriormente en períodos de gran crecimiento del pasto.

Entre los beneficios de este enfoque se cuentan la producción y el consumo optimizados de forraje, el control de poblaciones de plantas indeseables, el incremento de las especies de pastos o plantas deseables y una mejor tolerancia a las sequías.

Biodiversidad y ecosistemas

El rancho funciona con una forma de pastoreo rotacional conocida como pastoreo adaptable de pastizales múltiples, en la que el ganado se traslada a través de alrededor de 120 pastizales. Esto imita el movimiento de las grandes manadas de bisontes que contribuyeron a crear los hábitats biodiversos de las llanuras antes de que llegaran los colonizadores en el siglo XIX. En este sistema de pastoreo, los nutrientes se mezclan con el abono y se pastorean diferentes plantas a lo largo del año, lo que evita el sobrepastoreo y permite el crecimiento de una variedad de especies nativas y beneficiosas.

Los pastizales y el resto de las especies que la familia Perman busca proteger y conservar se han desarrollado a través de miles de años y se han adaptado perfectamente para resistir las sequías y las temperaturas extremas de la zona.

Comunidades

La familia Perman colabora con múltiples organizaciones para mejorar los conocimientos y la práctica. Comparten este aprendizaje mediante un programa de divulgación dirigido a la comunidad local y visitas educativas para grupos de jóvenes.

Como parte del compromiso con un futuro sostenible para la agricultura, el rancho ofrece prácticas técnicas en materia de pastoreo, salud de la vacada y gestión del hábitat, así como prácticas culturales centradas en el cultivo de vegetales y la cocina.

En 2014, la familia Perman creó el «Camino del meridiano 100» (llamado así porque el rancho está situado en esa latitud). Este sendero permite realizar caminatas de entre 800 metros y 8 kilómetros, además de contar con rocas grabadas con información cultural y folletos impresos. Los participantes acceden al camino y a estos puntos de interés mediante una unidad de GPS proporcionada por el rancho. Estas iniciativas contribuyen a que el rancho aproveche los recursos culturales y naturales y genere ingresos para mantener su sostenibilidad.

Avanzando con prácticas agropecuarias económicamente viables

Los Perman se consideran custodios de la tierra y los animales, pero también saben que el rancho debe ser rentable para sobrevivir y prosperar.

Además de minimizar sus gastos al maximizar el potencial de los pastizales nativos, el rancho también busca mercados especializados a fin de aumentar su producción tradicional de carne vacuna. Actualmente, el rancho cría una cruza de vacas Angus con toros Wagyu o Akaushi para producir los terneros especiales que demandan los mercados de altos ingresos, lo que aumenta las ingresos de la granja.

La familia cree que debe mantener un negocio autosostenible con recursos y sistemas de producción diseñados con miras a ser ambientalmente sostenibles y rentables. Promover la innovación, optimizar la producción y reducir los desechos es clave para lograr esta viabilidad económica.

Calidad de la producción

La línea reproductora materna del rancho es Angus, que se cruza con la raza paterna terminal Wagyu. Esta crianza ha incrementado el vigor híbrido de los terneros, lo que a su vez reduce las tasas de mortalidad y morbilidad, mientras que mejora la calidad de las carcasas en el matadero.

Se mantiene una selección de las mejores hembras Angus criadas en el rancho, las cuales se cruzan con un toro Angus a fin de producir vaquillonas de reemplazo, lo que ayuda a mejorar la genética de la vacada y mantenerla en buen estado de salud.

Conoce más sobre la historia de Lyle y Garnet Perman y el rancho Rock Hills.

Descubre el estudio de caso donde encontrarás más detalles sobre cómo el rancho Rock Hills se ha alineado con las áreas principales del Programa Granjeros Insignia sobre prácticas sostenibles, lo que la investigación externa revela sobre las labores del productor y los beneficios que le aporta la mejora de la sostenibilidad.

Leer estudio de caso completo (PDF, 2,6MB)
Lyle Perman

«Queremos ser buenos custodios de los dones que hemos recibido. Sin duda, necesitamos ser rentables para ser sostenibles, pero no a costa de nuestro ambiente o nuestra comunidad. Creemos que podemos demostrar con el ejemplo lo que puede lograrse mediante la evolución y la mejora.»

Lyle Perman Propietario del rancho Rock Hills