Primaflor es una empresa agrícola que opera en Almería, España, donde cultiva alrededor de 55 tipos de variedades vegetales diferentes en un terreno de 4300 hectáreas.

La compañía ha elegido a la granja Fátima como su representante para el Programa Flagship Farmers. Esta granja, que cultiva lechuga iceberg en más de la mitad de sus 212 hectáreas, ha demostrado cómo siguiendo unas buenas prácticas en el consumo del agua, agroquímicos y fertilizantes, es posible que una granja próspera salga adelante en una zona de escasas precipitaciones.

Áreas clave de práctica sostenible

Certificación y garantía

La granja cultiva sus lechugas de acuerdo con los requisitos del programa de garantía GLOBALG.A.P. Esto garantiza la auditoría y verificación independiente de prácticas con respecto a la seguridad y la calidad de los alimentos, la buena gestión medioambiental, la contabilidad y el bienestar del trabajador.

La granja también cuenta con la certificación SA8000, un estándar internacional que garantiza buenas condiciones de trabajo para todos los empleados.

Tierra

En todas las zonas de cultivo se analizan los nutrientes anualmente para evitar que se utilicen más fertilizantes de los necesarios. Además, también se ejecutan planes de fertilización dirigida que aumentan el rendimiento y reducen la pérdida de nutrientes.

Agua

La granja ha introducido una serie de medidas para hacer un uso más eficiente del agua:

  • Los sensores introducidos en el suelo controlan los niveles de humedad, para una valoración exacta de las necesidades de riego y asegurar que el agua no salga de la zona radical de las plantas.
  • El riego por goteo subterráneo reduce el consumo de agua, ya que gotea lentamente en la zona radical de las plantas. Se estima que es un 25 % más eficiente que otros métodos de irrigación.
  • También se utiliza un sistema de riego por goteo de presión compensada, que es mucho más eficiente y preciso que los goteros convencionales.
  • A lo largo del año se realizan dos análisis microbiológicos de todas las fuentes de agua para garantizar que se cumplan los niveles de pureza.
  • Una estación meteorológica en la granja predice probables eventos de precipitaciones y calcula el coeficiente de evaporación del suelo.
Biodiversidad y ecosistemas

En la granja regularmente se plantan árboles autóctonos, como olivos, palmeras y algarrobos.

Avanzando con prácticas agropecuarias económicamente viables

Gracias a un programa fitogenético llevado a cabo con la colaboración de proveedores de semillas, se plantan 300 variedades diferentes cada semana de la temporada de crecimiento con el objetivo de mejorar la resistencia ante plagas y enfermedades y el crecimiento de las generaciones futuras.

Primaflor también participa con Veg-i-Trade, un proyecto que analiza los impactos anticipados del cambio climático y de la globalización en temas de seguridad alimentaria relacionados con la producción de alimentos frescos y derivados. Así se ha realizado un estudio de los niveles de irrigación para evaluar la influencia que tienen en la vida útil del producto y en la calidad de la lechuga iceberg y romana.

Un especialista agrónomo trabaja en la granja para garantizar diagnósticos de plagas exactos y puntuales, al mismo tiempo que se utilizan repelentes biológicos como el extracto de ajo y el aceite de nim —que son inocuos para los insectos beneficiosos para el cultivo— para controlar ciertas especies de plagas.

La granja también trabaja con empresas de productos fitosanitarios para desarrollar estrategias de control más eficaces contra plagas y enfermedades.

Calidad de la producción

La granja utiliza el método de fertirrigación, que es la aplicación de fertilizantes u otros productos solubles en agua a través de un sistema de riego. Esto facilita una aplicación precisa y reduce la cantidad general de químicos que se utilizan en comparación con la aplicación en seco.

Primaflor también usa sistemas GPS para que la forma y la pendiente del campo se computen como factores a la hora de prepararlo. Esto optimiza el área de campo utilizable y mejora la eficacia del cultivo, la siembra, la irrigación y la cosecha.

La siembra, el deshierbe y la cosecha con ayuda de máquinas ha mejorado el arraigo de la planta y, como resultado, ahora se puede cosechar la lechuga cinco días antes. Además también ha ayudado al negocio a reducir la plantilla un 32 %.

Las feromonas y las trampas adhesivas atrapan a las plagas y, si se supera el nivel umbral, el técnico de la granja puede aprobar el uso de productos fitosanitarios específicos. La estación meteorológica predice las condiciones que son más probables de aumentar el riesgo de incidencia de enfermedades/plagas lo que permite orientar su uso con precisión.

Todo sobre la historia de la granja Fatima

Descubre el estudio de caso para conocer más detalles sobre cómo la granja ha cumplido con los criterios y los estándares de buenas prácticas del programa, los resultados de la investigación externa sobre los labores del productor y los beneficios que le aporta una sostenibilidad mejorada.

Leer estudio de caso completo (PDF, 2,1MB)
Juan Antonio Jiménez

«Ser Granjeros Insignia hace que seamos conscientes de la importancia de las buenas prácticas agrícolas y cultivar productos de calidad de manera sostenible y segura para garantizar el futuro de la agricultura. Solo así podremos conseguir la confianza de nuestros consumidores.»

Juan Antonio Jiménez Lechuga, gerente de producción, Primaflor, España

«La increíble variedad de tecnologías y buenas prácticas que entran en juego aquí nos muestran el verdadero potencial de la producción de productos agrícolas. Hay prácticas que se han aplicado por su beneficio económico, pero también se ha tenido en cuenta su impacto positivo en el medioambiente. Uno de los aspectos más importantes y urgentes de la sostenibilidad en la agricultura moderna es reducir el uso necesario de fertilizantes, pesticidas y agua, un reto que Primaflor ya ha decidido asumir.»

Karl Williams Jefe de operaciones, FAI Farms