La finca Elveden, que se encuentra entre la frontera de las regiones Norfolk y Suffolk, ocupa casi 10 000 hectáreas de terreno en el corazón de la región Anglia Oriental, en Inglaterra. La mitad de este terreno se cultiva y el 30 % se dedica a la conservación. Elveden demuestra cómo una granja de gran tamaño prioriza la sostenibilidad y el enriquecimiento de la biodiversidad al mismo tiempo que aumenta la rentabilidad del negocio.
Gracias a un control exhaustivo de su huella de carbono y la adopción de tecnología como las azadas con guía visual para deshierbar entre las hileras de cultivo, la granja puede cultivar patatas y zanahorias siguiendo los estrictos estándares de calidad. A día de hoy, la finca Elveden produce 25 000 toneladas de patatas y 20 000 tonadas de zanahorias al año.
Áreas clave de práctica sostenible
Elveden es miembro de LEAF (Vinculación de Medioambiente y Agricultura) y fomenta una explotación agrícola que no daña al medioambiente. La finca también cuenta con la certificación LEAF Marque, que demuestra que ha sido inspeccionada y certificada tras pasar una serie de criterios meticulosamente seleccionados. La finca cree firmemente en la filosofía de la Gestión Integrada de Explotaciones Agrícolas (IFM, por sus siglas en inglés), que es también uno de los principios de LEAF.
Las azadas con guía visual se usan para deshierbar entre las hileras de cultivo, un sistema de guía controlado por ordenador que permite la explotación del campo y la eliminación de la maleza entre las hileras muy próxima a los cultivos sin causar ningún daño. Esta práctica ha reducido el uso de herbicidas para los cultivos de zanahorias en más del 50 %.
El cultivo de patatas y zanahorias en la granja sigue unos estrictos estándares de calidad para garantizar que cumplen con los requisitos de la propia granja (relacionados con los insumos y la calidad), y las especificaciones del procesador (calidad y características visuales). La relación entre la granja y el procesador es fundamental para conseguir un comercio continuado y mantener la calidad de la materia prima.
La granja ha calculado su huella de carbono —el total de las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas directa o indirectamente por el negocio— con el objetivo de trazar un plan de acción para reducir las emisiones y el consumo de energía.
Elveden ha invertido en equipos más eficientes como los ventiladores y las bombas de conversión. El gasto de energía supone un coste importante para la granja y los controladores de conversión pueden reducir los costes de funcionamiento hasta un 30 %. Asimismo, el mantenimiento rutinario de la maquinaria y del equipo garantiza que funcionen lo más eficazmente posible.
Elveden ha invertido para construir dos presas de 400 000 metros cúbicos en la finca que se llenan durante noviembre y diciembre. Para garantizar que la calidad del agua cumple con los estándares necesarios, se realiza una evaluación mensual (durante los periodos de riego), que revisa los niveles microbiológicos y de nutrientes. Durante la temporada, también se realiza una revisión de los pesticidas y del nitrógeno. Elveden emplea sondas de humedad para ayudar a controlar los niveles de humedad en los campos de patatas, y una estación meteorológica en la granja para la predicción de lluvias y los índices de evaporación del suelo. Esta información luego pasa a un sistema de apoyo a la toma de decisiones que ayuda a calcular la necesidad de riego para el cultivo de patatas; así se reducen los costes y se garantiza una producción de la mejor calidad y rendimiento.
La finca cuenta con una zona de conservación de más de 2000 hectáreas. A día de hoy habitan 50 parejas de alcaravanes, casi el 15 % de la población de esta ave en el Reino Unido en verano. La finca tiene unos credenciales de conservación excelentes, que sin problema se combinan con el esfuerzo de potenciar al máximo la eficiencia del terreno productivo.
Elveden ha iniciado varias actividades de diversificación que han supuesto una apuesta importante para el negocio. Estas han mejorado la viabilidad económica del negocio agrícola y han reducido la dependencia de los beneficios generados por la producción de materias primas agrícolas primarias.
Todo sobre la historia de Andrew Francis
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«La ética de la explotación agraria en Elveden se guía por la sostenibilidad. Nuestro negocio se basa principalmente en la aplicación de la ciencia a las buenas prácticas sin perder de vista el mantenimiento de nuestro paisaje tradicional y el enriquecimiento del entorno en el que trabajamos. El honor de ser un Granjero Insignia para McDonald's respalda nuestra creencia en que en Elveden nos tomamos la sostenibilidad agrícola y la gestión medioambiental muy en serio. Es imprescindible para el futuro del suministro alimentario que busquemos maneras de trabajar lo más cerca posible con nuestro consumidor para facilitar el intercambio de conocimiento en ambas direcciones. Esto también nos ayuda a demostrar que nuestro negocio considera todos los factores que influyen en la sostenibilidad de la producción alimentaria y el enriquecimiento de nuestro entorno.»
